Hace ya 25 años que la película “Atrapado en el
tiempo” (Groundhog Day) ayudó a popularizar en todo el mundo las (supuestas) dotes
meteorológicas de la entrañable marmota Phil. Para sumarme a la celebración del
cuarto de siglo que cumple esta obra maestra del cine contemporáneo dirigida
por Harold Ramis y protagonizada por el gran Bill Murray, os invito a leer el
siguiente microrrelato narrado en primera persona por el venerable animalito.
En directo, desde Punxsutawney para Pittsburgh TV… ¡Feliz Día de la Marmota a
todos! Happy Groundhog Day!
Créditos fotografía: Silvers Family |
La verdad es que no tengo
ni idea de cuándo llegará la primavera, aunque estos tipos enfundados en frac y
sombrero de copa se empeñan en depositar en mí sus esperanzas año tras año. Me
sacan de mi confortable caja todos los 2 de febrero, con el frío que hace por esas
fechas, y dan por sentado que, al ver mi propia sombra, voy a predecir el
tiempo de los próximos meses. En realidad, estoy tan dormido que ni sé muy bien
lo que hago (después de todo, ¿qué quieren? Soy una marmota). Tengo la
impresión de que todos los días me despierto a la misma hora, con la
particularidad de que siempre es el mismo día: 2 de febrero. Mi psiquiatra, el
único amigo que me entiende de verdad, dice que lo que me ocurre es que estoy
obsesionado con el tiempo y que, en lugar de en el nevado Punxsutawney, me creo
que estoy en la soleada Miami.
He oído el clic de las
cámaras. Buenos días, excursionistas. Hace frío, y lo seguirá haciendo mientras
dure el invierno. Esto es Pensilvania, no os confundáis con Florida. ¿Hasta
cuándo? No sabría deciros. Mejor se lo preguntáis a ese otro Phil, el hombre
del tiempo que se parece a Bill Murray, antes de que vuelva a pisar el charco
de agua helada, oiga ladrar al mismo perro de siempre y empiece a creerse
inmortal.
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